Segunda edición de una travesía organizada por mi club (Triatlón Evasión Castellón) en el que esta vez solo hubo dos salidas con intención de evitar en cierto modo la masificación del año pasado en donde se podía hacer otras salidas más cortas. Esta vez haciendo la primera salida desde el Voramar hasta el Planetario, 10,8 km. ( el año pasado fue el recorrido a la inversa) y la otra desde el Pirulí hasta el Planetario 4,5 km hubo mucha gente que este año decidió no participar. Por mi parte me apunté a la salida corta.
Debido a la lluvia y al mal tiempo del día anterior el mar esta muy bravo, con olas que daban respeto y sobretodo la salida a la playa en el Planetario que es cuando tienes que mantener la calma ya que los constantes rompientes de olas y el remolino posterior hace muy agobiante la salida. Todo eso con el consecuente arrastre hacia dentro de la ola cuando recoge.
Salida a las 9 de la mañana con un día nublado y con un agua turbia que no te dejaba ver nada. Mi grupo seria de unos 30 (algunos decidieron no asistir) haciendo una entrada suave y evitar tener que pelear desde el principio con las olas que te volvían a sacar. Como primer objetivo era ir mar a dentro buscando las referencias de las boyas amarillas. No tuve ningún percance durante la travesía yendo con varias compañeros que nos íbamos agrupando cada 2 boyas ya que el mar no estaba como para ir nadando solo. Constantes sube y baja de las olas que te hacía difícil la orientación y mantener una línea recta. En la llegada al Planetario el mar estaba bastante embravecido con lo que todos sabíamos que la salida tenía que ser tranquila y sin agobios.
Una vez pasas la cresta de la ola, sabes que la siguiente ola te va a romper encima y que posteriormente viene el remolino y el arrastre hacia atrás. Eso fue lo que pasó pero estaba preparado. Poco a poco en el arrastre no dejas de nadar suavemente esperando la segunda ola que ya la tienes localizada y zasssss!!!, vuelta a empezar. Solo tres ola fueron suficiente para tocar pie en el suelo y salir a la playa. La primera no sabes la fuerza con la que rompe la ola y te coge un poco desprevenido pero una vez sabes como actuar en la primera, las demás las controlas mejor.
Llegada sin mas complicaciones que las que el mal tiempo y el mar nos causaba por las grandes olas y a todo esto con bandera roja en la playa...una imprudencia
Misión cumplida.
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