lunes, 18 de julio de 2011

Triatlón Olimpico de Castellón 10.07.011

...si tu no paras... ya parará tu cuerpo por tí. Cuando me levanté a las 5:45 horas del día 10 de Julio para desayunar, me sentía con enormes ganas de hacer algo bueno en esta prueba pero no pensaba que tenía una sobrecarga en el cuerpo que pronto me pasaría factura. A las 6:45 horas estaba en el box colocando las cosas ya que a las 8:00 era la salida al agua (1.500 mts.) y como de costumbre media hora antes del comienzo, me tiro al agua para calentar de manera muy suave al principio, hacer alguna que otra salida del agua y alguna que otra tira más rápida para activar un poco más el cuerpo a esa hora de la mañana. Me pude colocar en el grupo de salida ya que las sensasiones eran muy buenas...llegamos a la primera boya muy rápido pero la segunda boya empecé a notar que algo no iba bién. Lo achaqué a que quizá empecé muy rápido y me había colocado en un grupo que no era el mío (posible error) y lo que hice fué bajar el ritmo hasta llegar a la segunda boya, colocandome más o menos en la mitad del grupo del total que salimos. A 100 mts de la orilla sentí como cuando apagas el motor del coche... las piernas no me respondían, mi cuerpo era un plomo en el agua y mis brazos tenía que arrastrarlo (pronto se agotó el combustible),como consecuencia las pulsaciones se subieron a tope lo que hacía imposible realizar la técnica de nado correctamente, y por último mi cabeza dejó de funcionar, bloqueandose y empezó a pensar...es la hora de retirarse!!! Nunca me había pasado pero algún día tenía que pasar y pasó en esta prueba pero o me retiraba en ese momento o seguramente lo hubiera pasado muy mal en la segunda vuelta. Llegué a la arena y paré al lado del juez a intentar recuperar pero ya sabía que no era cuestión de descansar en ese momento, sino de haber descansado semanas antes. Me sentía vacío, seco, sin fuerzas psico-físicas para continuar por lo que llegó el momento de decir adios a la prueba.
Los errores que cometí semanas previas en saturación de entrenamiento, trabajo (soy entrenador y monitor de gimnasio, dando clases) y otros compromisos deportivos y sociales hicieron imposible un descanso adecuado para afrontar una prueba de esta indole pero en cierto modo tampoco quiero que esa sea la escusa de otros muchos errores que hay que pulir. Saco nuevas sensaciones y nuevos errores pero el que se conforme con lo que hace, nunca llegará a superarse.
Ahora toca descansar y...a pensar en otro objetivo.

DE TODO Y DE TODOS SE APRENDE, NO DESCARTES NADA NI A NADIE.